El barco de la nueva era navega hacia mares nuevos y desconocidos, esto lleva al managment a reacomodar las velas para adaptarse a las nuevas tendencias de los vientos. Vemos como muchas empresas han tenido que reformularse el verdadero norte para llegar a buen puerto, otras continúan a la deriva atinando a sobrevivir y no morir ahogadas en el mar de la incertidumbre.