Lejos de bajar líneas políticas y maneras de actuar para políticos y gobernantes se trata de comprender la importancia del estado como generador de conocimientos. El estado cumple un papel importante en la vida de cada individuo, cercanos o no la agenda política, el desenvolvimiento del estado nos llega aunque estemos dentro o fuera del sistema.
La transacción es el resultado final de este proceso, y quizás, el punto culminante, ya que de la calidad y cantidad de transacciones que realicemos en el mercado del conocimiento, se manifestará nuestro valor en el mismo.
Es la base donde se construye cualquier intercambio de conocimiento. Nuestro valor en el mercado proviene de nuestro capital humano, es decir de nuestros conocimientos en acción. De manera que no se los vamos a dar a cualquiera. Y por otro lado puede suceder que todos queremos obtener conocimientos nuevos, pero nadie se compromete a darlo.
La globalización y la apertura de los mercados parece haber abierto un abanico mucho más amplio de lo que la palabra mercado significa, con esto quiero decir que la palabra mercado originalmente hacia referencia a un espacio físico donde se realizaban transacciones buscando satisfacer necesidades.
Los beneficios que obtiene el demandante como consecuencias de haber tomado y aplicado nuestros conocimientos están mas ligados con la integridad y la eficiencia que con las reglas de mercado, aunque en el objetivo final se cruzan. Veámoslo mas en profundidad.
Lo importante de un espacio físico no son las paredes, si no la gente que habita en él. La revolución del conocimiento demolió las paredes y los espacios físicos, pero resalta la importancia de las personas.